Tuyo es el día, mía es la noche,
tus ojos fueron miel, ahora azabache.
De costa a costa, viento de levante,
de puerto en puerto, sin ser navegante.
El sol en tus mejillas, otoño en tus cabellos,
la luna en tu boca, prefiero tu invierno.
De Norte a Sur, aún espero,
y sin buscarte, por fin te encuentro.
Qué suerte la mía, que aun sin tenerte
has borrado mi pasado y ahora eres mi presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario