Otro puto día más con este sin sabor.
Quién me ha visto, quién me ve,
quién me lee, quién me escucha,
si sé que nací solo,
y del mismo modo iré a la tumba.
Quién será mi sombra, quién mi noche,
quién mi luna,
si cada vez hay más personas
y no me entiendo con ninguna.
Quién será llave maestra
que abra todas mis puertas,
quién el capitán del barco
fantasma que nadie gobierna.
Quién recorrerá mi espalda,
con los dedos de la mano,
quién hará que me olvide
por un momento de que soy humano.
Quién me querrá como a un hijo,
quién me hará llorar como un hombre,
quién me hará tatuar a fuego
en mi corazón su nombre.
Quién será sacerdotisa de mi templo,
quién mi guía,
quién sauce de vida
en esta ciénaga escondida.
Quién será mi luz, quién mi día,
quién mi sol,
quién será el cuerpo
por el que abandone a Dios.
Quién será esperanza,
quién paloma de fe ciega,
porque el amor nos da
lo que el odio nos niega.
Quién será mi paraíso,
quién mi costilla, quién mi Eva,
Quién señora del castillo,
quién mi ama, quién mi reina.
Quién querrá a esta flor marchita
en primavera,
cuando las demás florezcan
y sean más hermosas que ella.
No me importa quién me cuide,
no me importa quién me proteja,
porque como cualquier planta
sólo crezco si me echan más mierda.
Y otro puto día más con este sin sabor.
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