martes, 16 de abril de 2013

EL FINAL


Puta obsesión
por el final.

Si leemos un libro,
si vemos una película,
nada importa el principio,
ni los personajes,
ni el pasado de cada uno,
ni los paisajes,
ni la trama,
ni la descripción,
ni la calidad literaria/cinematográfica,
ni la presentación,
ni las circunstancias,
ni los giros inesperados,
si leemos el libro o miramos la película
sólo para poder llegar al final,
si únicamente deseamos conocer el final,
y por muy bueno que sea el libro o la película,
si el final no nos complace,
si no es lo que esperamos,
ese libro o esa película nos dejará un sabor amargo,
un sabor a derrota.

Lo mismo ocurre con la vida,
lo mismo ocurre con el amor,
nada importa el principio,
ni los personajes,
ni el pasado de cada uno,
ni los paisajes,
ni la trama,
ni la descripción,
ni la calidad,
ni la presentación,
ni las circunstancias,
ni los giros inesperados,
si vivimos la vida o el amor
sólo para poder llegar al final,
si únicamente deseamos conocer el final,
y por muy buena que haya sido esa vida o ese amor,
si el final no nos complace,
si no es lo que esperamos,
esa vida o ese amor nos dejará un sabor amargo,
un sabor a derrota.

Yo soy de los que sudan del final,
de los que prefieren caminar
por el simple hecho de disfrutar del camino,
porque finales hay muchos, todos impredecibles,
y la única certeza que tenemos
es que somos dueños de lo que andamos,
de la senda que construimos al caminar.

Puta obsesión
por el final.


4 comentarios:

  1. No será mejor capitulizar todo y así obtener miles de finales. pudiendo por tanto sentir y obtener cada una de las experiencias.

    ResponderEliminar
  2. Yo soy como tú, prefiero disfrutar del camino:)

    ResponderEliminar
  3. Pues el camino está hecho un desastre eh?

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, si el camino está hecho un desastre, habrá que apartar las piedras a patadas :P

      Eliminar