domingo, 31 de marzo de 2013

THE WALKING DEAD


Domingo, ocho de la mañana. Vuelvo a Reus, ¿y qué me encuentro? Una ciudad desolada, desierta, obsoleta. Como si yo fuese Rick, protagonista de The Walking Dead, y hubiera permanecido en un coma muy profundo, ahora despierto y me topo con esto, una ciudad apocalíptica que ha sido arrasada por los zombis, o al menos eso parece. Ni un alma en las calles, sólo la anarquía del viento, que campa a sus anchas sin tropezar con ninguna barrera humana, se hace presente. Sólo palomas que ya no tienen miedo, porque saben que su mayor peligro ya no está en esta jungla de cemento. Camino solo... Rectifico, el amanecer está conmigo, es mi única compañía, y voy tirando de mi pesada maleta, pensando en qué demonios hago yo aquí, en mitad de la nada, solo ante el peligro. Pero detengo mi marcha y pienso que, siendo franco, el panorama actual no ha cambiado mucho respecto al anterior. Cuando hay personas, veo muchas vidas desperdiciadas, veo miradas vacías, veo muertos vivientes. Así que probablemente yo sea Rick y esto sea The Walking Dead.


2 comentarios:

  1. después de leer tu relato Reus debería plantearse formar parte del quincuagésimo primer estado de los USA.
    un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Hoy ha vuelto la luz, pronto implantare mi luz

    ResponderEliminar