aprieto los puños,
rechinan mis dientes,
frunzo el ceño,
sudor frío,
muecas de dolor,
músculos rígidos,
vello de punta,
piel de gallina,
sé que está dentro,
no quiere salir,
¡tengo que echarlo!
Concentro mi energía,
mi furia,
he de expulsarlo,
y cuando lo haga,
quedaré aliviado,
pero se resiste,
se niega a ser exiliado,
¡no lo conseguirá!
¡Yo tengo el control!
¡Soy yo quien decide!
Me arrepentiré
si no lo destierro,
¡así que insistiré!
¡Un último esfuerzo!
¡Noto cómo asoma!
¡Está a punto de salir!
¡Lo conseguiré!
¡FUERA DE AQUÍ!
¡AARGGH!
.
.
.
Me limpio,
tiro de la cadena,
y me voy.
.
.
.
Y así es como surgen todas las grandes ideas a lo largo de la Historia de la humanidad.
me voy corriendo que al baño no llego
ResponderEliminar¡Acuérdate de mirar antes si hay papel!
EliminarAsí es y así nos va.
ResponderEliminarSaludos.