jueves, 7 de marzo de 2013

TEORÍA DE LA PEONZA


Imaginemos a la sociedad actual como una gran pirámide, en cuya base se encuentra el ciudadano medio y en cuya punta los altos dirigentes de partidos políticos, bancos y empresas.

Para que pudiera sostenerse, la base, que es mucho más grande al estar formada por los ciudadanos de a pie, debería situarse en el primer escalafón, como es lógico.

Pero esto no es lo que ocurre hoy día, nos encontramos con un modelo de pirámide invertida, donde la punta se dirige hacia abajo, sosteniendo a toda la base, que se halla por encima, dependiente de los de abajo.

Si tuviéramos una figura de un tetraedro a mano e intentáramos colocarlo con la punta hacia abajo y la base hacia arriba sobre una superficie plana, ocurriría lo evidente: se desplomaría. Es aquí donde entra en juego la "teoría de la peonza".

Con un poco de imaginación, un tetraedro invertido es un símil minimalista de una peonza cualquiera, de hecho, a esta peonza le ocurriría exactamente lo mismo que a la pirámide invertida si la colocáramos sobre una superficie plana, volcaría. ¿Y qué hace que las peonzas puedan mantenerse en equilibrio? Leyes físicas de la fuerza centrífuga que pueden resumirse en dos palabras: dar vueltas.

Pues bien, esto es lo que está ocurriendo con nuestra sociedad, nuestra pirámide invertida. Terceras personas en la sombra, amigas de los integrantes de la punta de la pirámide (que no se verán apenas afectados por el movimiento rotatorio de la fuerza centrífuga) atan la peonza a un cordel y nos hacen girar y girar. Todo es muy bonito al principio hasta que  llega un punto en que al final acabamos mareados, con náuseas, vomitando, y aún así la peonza sigue girando, en contra de nuestra voluntad. Pero hemos dicho "basta" y rehusamos de que se nos vuelva a atar con una cuerda para que nos den más vueltas. Volvemos, por tanto, a lo mencionado al principio, una peonza que no gira no se mantiene en equilibrio y al final cae al suelo, y esto es justamente lo que está sucediendo.

La clave del éxito de que la peonza pueda mantenerse firme es que la base vuelva a sostener todo el peso, siendo el escalafón más importante, convirtiéndose así en una pirámide normal. Nunca se derrumbaría.


2 comentarios:

  1. Esperemos que deje de girar y se derrumbe catastróficamente, quedando un precioso residuo sin capas

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  2. Aquí pronto recortarán la peonza...

    Saludos.

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