lunes, 13 de mayo de 2013

MARINERO DE AGUA AMARGA


Dale forma al folio,
moldéalo con destreza
para que de un pedazo de papel
nazca un barquito de una pieza.

No hacen falta remos,
pues es el riachuelo quien decide,
es el curso natural de sus aguas
quien lo mantendrá a flote,
o quien lo mandará a pique.

Sólo necesita viento,
un pequeño soplo de brisa marina
para que avance hacia ningún lugar,
hacia la verdad que nunca adivina,
pero parece estar más a su alcance,
ahora que la mar que surca no es infinita.

Súbete a bordo
y disfruta de esta gran travesía,
pues siempre has querido huir para conocerte,
y sabes que hoy puede ser ese día.

Pero abre los ojos y mira,
es un triste riachuelo, no un océano,
no es un galeón, es un barquito de papel
que no podrá mantenerse, ni él, ni su esperanza,
porque para navegar en esta vida cruel,
hay que tener algo más que agallas;

por eso es difícil mantenerse a flote
y ser marinero de estas aguas amargas.


1 comentario:

  1. pero, si dejas de mirar ese océano y ves el riachuelo. Seras capaz de mantenerte vivo entre las aguas y aun con la dificultad que tu propia permeabilidad contrae mantendrás la compostura aunque tu camino se estanque

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